Los adultos mayores pueden obtener grandes beneficios a través del ejercicio, ya sea en su rutina diaria, o como un gran complemento contra la lucha de alguna patología.
El ejercicio es un factor fundamental a nivel psicológico porque al realizar actividad física nuestro organismo se nutre de diversos beneficios tales como:
- Nuestro cerebro se activa liberando grandes cantidades de endorfinas o como comúnmente se le llama "La hormona de la alegría" que en grandes cantidades puede llegar a reducir el dolor físico y aumentar el optimismo por la vida, disminuyendo la depresión.
- Elimina grasas y nos ayuda a controlar nuestro peso ideal.
- Reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y presión arterial alta como así también diabetes.
- Fortalece los músculos y huesos.
- Disminuye el estrés y el insomnio.
- Reduce y retrasa el deterioro cognitivo porque estimula la neuroregeneración.
Se puede lograr tener este hábito a pesar de no haber sido una persona activa físicamente a lo largo de nuestra vida, lo primero que tenemos que tener en cuenta que en la tercera edad los ejercicios se tienen que practicar con baja intensidad y con el menor impacto posible sobre las articulaciones, actividades tales como caminar, pedalear o nadar son las más recomendadas.
Se puede empezar por caminar, esta actividad es la más básica y conlleva múltiples beneficios, lo primero es empezar con una caminata normal algunos minutos al día ( lo recomendado es 20 minutos) , una vez que dominemos por completo la caminata podemos empezar a aumentar el ritmo y pasar a una marcha aumentando también los minutos de la actividad, otro consejo para cuando ya llevemos más tiempo caminando es empezar a ejercitar también el tren superior (podemos balancear nuestros brazos semiflexionados de manera enérgica complementando todo nuestro cuerpo)
Otro ejercicio de gran aporte a nuestro sistema es el pedaleo, siempre y cuando se tomen medidas para cuidar nuestra postura, es de gran beneficio porque no genera impacto en nuestras articulaciones.
Por último nadar es otra actividad que recomendamos ya que participan todos los grupos musculares de nuestro cuerpo, nos trae muchos beneficios y tiene muy poco riesgo ya que el impacto sobre nuestro cuerpo es vencido por la resistencia del agua, esto aumenta nuestro flexibilidad y es muy recomendado para tratar dolores, inflamaciones y lesiones.
Luego al finalizar la actividad física tenemos que realizar un estiramiento suave, esto es tan importante como el ejercicio que realizamos, porque nos evita quedarnos con fatiga muscular y esto hace que no nos provoque dolor.
Tomar conciencia que el ejercicio no es un lujo sino una necesidad es parte del primer paso para convertirlo en un hábito saludable.
¿Que estas esperando para mejorar tu calidad de vida?, empeza ahora!
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